El pasado 26 de Septiembre los alumnos de 1º de Bachillerato realizamos el reto de la nube. Fue divertido y la verdad que como eran de las primeras semanas en el cole me sirvió para acercarme más a mis compañeros.
En primer lugar debemos saber qué es esto del reto de la nube: consiste en crear una torre lo más alta posible y colocar una nube de chuche en la parte más alta utilizando sólo y exclusivamente espaguetis, una nube, cinta adhesiva e hilo. Se debe hacer en unos 18 minutos. Debería de quedar algo así:
Al principio cuando mi equipo y yo lo vimos no pensamos en hacerla lo más alto posible sino en hacerla resistente. Comenzamos poniendo de base la cinta adhesiva, pero no pegamos nada, simplemente pusimos el círculo para que después pudiésemos meter los espaguetis y así estos no se cayesen. Finalmente colocamos la nube y no nos hizo falta ni el hilo. Pero, en ese momento pasó Santi y nos dijo: "¿eso es lo más alto que podéis hacer?. Entonces, nosotros cometimos el error de derrumbarlo y hacer otra torre mucho más débil pero más alta. Comenzamos a pegar espagueti por espagueti y la verdad es que conseguimos una torre muy alta, pero al poner la nube se cayó y el tiempo acabó. Cuando empezamos a observar al resto de compañeros vimos que también se les había caído y apenas dos torres consiguieron resistir. De repente cuando vimos el equipo que ganó, observamos que tenían una estructura mucho más baja que la que hicimos nosotros al principio, entonces aquí fue cuando nos arrepentimos totalmente de haberla destruido.
Quizás de esto pensé que nunca sacaría una conclusión, pero me hace gracia lo avariciosos que podemos llegar a ser a veces. Fuimos de los pocos equipos que en unos diez minutos consiguió crear una torre medianamente alta y encima resistente, pero nos dejamos llevar y quisimos hacerla aún más alta sin pensar en las consecuencias.
Un estudio demostró que los peores resultados sobre esta actividad los obtienen los licenciados en empresariales y que en cambio, los mejores, los obtienen los niños de Primaria. Esto sucede porque los niños construyen y se les cae, pero vuelven a intentarlo y así, aprendiendo de sus errores, consiguen sacarlo. Sin embargo, los licenciados lo planean, lo discuten, lo construyen hasta que finalmente consiguen algo pero se cae, y de esta manera los 18 minutos ya han pasado y con lo cual no lo consiguen.
La verdad es que es bastante interesante este reto, ya que demuestra las capacidades de pensar y sobre todo de actuar de cada uno. Yo me lo pasé genial y me reí muchísimo. Pero lo que más me ha gustado es que he aprendido que muchas veces vale más algo pequeño y no de muy buena calidad pero de mucha resistencia que algo grande y perfecto por fuera pero que luego no te dura nada y al final te quedas sin nada. Pienso que esto es algo que debemos aplicar a nuestra vida diaria.
Aquí os dejo una foto de mi equipo con la torre que construimos al principio.
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